Nivea crema fue la primera crema que use cuando tenía ya uso de razón. Mi madre decía que era muy pequeña aun para usar cremas, pero se ve que ya apuntaba maneras. Como no tenía dinero, ni ella me quería comprar potingues pues no me quedaba más remedio que usar la única que andaba por casa, Nivea Crema.
Entonces supongo que no existían tantas variedades como tenemos hoy en día, ni tampoco proliferaban los body milks, más de moda ahora. Nivea Crema era la crema que valía para todo, la cara, el cuerpo, las manos, aftersun. Ahora ya tenemos cremas para tratar cada parte del cuerpo, para cada circunstancia. Entonces, tampoco las economías familiares se podían permitir un presupuesto para llenar el armario de distintos tipos de cremas, que en realidad no usamos ni la mitad.
En aquella época, ya me gustaba echarme nivea crema en la cara por las mañanas, sobretodo en invierno para hidratar bien la piel ya que el frío me tenía la piel cuarteada. Luego cuando empecé con el acné tuve que dejar de usarla para la cara ya que es una crema muy grasienta que no conviene cuando se tiene la piel grasa con problemas de acné.
Cuando empecé a depilarme, Nivea Crema fue la crema que usaba para el post depilatorio. Pues es una crema tan untuosa y rica que ayudaba a calmar la zona depilada.
Era mi gran aliada en verano después de un día en la playa o en la piscina para hidratar la piel. Entonces, no sabía de cremas post solares, y creo que todos usábamos Nivea cuando volvíamos a casa quemados.
Nivea crema me ha acompañado en mi niñez y adolescencia y por ello la recuerdo con cariño. Cuando empecé a tener dinero, ya me podía permitir entrar en el mundo de la cosmética y probar otros tipos de cremas. Nivea me sigue acompañando entre otras tantas que tengo, pero ya no uso ese formato, sino que prefiero usar el body milk más ligero y menos grasiento, hidratando tanto o más que la crema.
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